En el marco de las actividades de la Exposición Internacional de Filatelia "URUGUAY 2023 - 170 Aniversario de la Asociación Española Primera de Socorros Mutuos", se hizo la recreación del histórico "Vuelo Aeropostal Pionero del Uruguay" que fuera realizado por el italiano Bartolomeo Cattaneo, de Salto a Montevideo en 1912.
Más de 100 filatelistas, amigos y prensa, esperaron en el Aeropuerto de Melilla al avión con las cartas que transportaba. Vieron aterrizar el avión sin inconvenientes, pero la mayoría no conoce los entretelones previos que hicieron que este vuelo sea inolvidable para muchos.
A continuación, conoceremos el backstage de primera mano, narrado por el propio Cdor. Daniel Ubillos, el gran líder de esta actividad, que representó a Bartolomeo Cattaneo, el aviador de 1912. En este relato conoceremos los entretelones del vuelo en si mismo. Para otra oportunidad, quedarà conocer el "detràs de escena" en la organizaciòn y en la confecciòn de los 1.000 sobres preparados para este evento.
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| Cdor. Daniel Ubillos |
El vuelo comenzó con la idea de Julio, en marzo de 2023, 6 meses antes de la fecha prevista para la exposición, que sería entre el 11 y el 16 de septiembre.
A medida que se acercaba la fecha, se fue ajustando el programa de eventos para esa semana, y finalmente quedó fijado para el miércoles 13 de setiembre, y por los tiempos estimados de demora del vuelo entre localidades, teniendo en cuenta el itinerario, y que debíamos partir inicialmente desde Melilla (donde estaba el avión hangarado), el arribo a Melilla como finalización del vuelo se fijó para las 18 horas.
Ya con el avión reservado (un Baron 58, propiedad de empresario argentino, y piloteado por un viejo amigo), me quedé tranquilo que ya tenía avión, solo debía hacer un vuelo previo para reconocerlo; tengo hechas mas de 500 horas de vuelo en ese tipo de avión. Saldría de un control de mantenimiento, a fin de agosto.
Pasó fin de agosto, y nada… pasamos a hablar de que quedaría pronto en la primera semana de septiembre.
Pasó la primera semana de setiembre y nada….., el día 7 de setiembre me confirman que no tenía el avión disponible para el vuelo del 13 de septiembre; el mismo día en una reunión con el director de la DINACIA, Brigadier Gral Leonardo Blengini, camarada de muchos años en la FAU, me entero que tampoco tenía donde aterrizar porque el aeropuerto de Salto estaría en obras en esos días…… uauu, que jornada jodida!! A menos de una semana no tenía ni avión, ni donde aterrizar. Estaba peor que hace seis meses, porque ahora ni siquiera tenía un aeropuerto.
El día viernes, totalmente confirmado que no tendría avión, y ante la imposibilidad de conseguir otro Baron 58, volvimos a la idea original del Baron 55, (igual al 58 con motores menos potentes y con una puerta trasera de incómodo acceso a los dos asientos de mas atrás); En el correr del día pudimos conseguir uno, propiedad del ex ministro de Industria Energía y Minería del Uruguay Eduardo Ache.
Me faltaba la pista, así que llamé a un viejo amigo, de 86 años y 68 de piloto, oriundo de la ciudad de Salto, Hebert Rattín. Me pasó el contacto de Edison García, propietario de aviones agrícolas, y de una establecimiento con una pista de pasto de 850 metros de largo (yo necesitaba 600 metros cómo mínimo), al lado de la ciudad entre las chacras, y casualmente muy cerca del hipódromo desde donde partió Bartolomeo Cattáneo. Hablé con Edison García, y estuvo encantado de que la recreación del primer vuelo del correo fuera desde su pista, lo cual ya me solucionaba el segundo problema….; esto fue en el correr del día domingo 10 de septiembre, 3 días previos al vuelo.
Lunes 11 de septiembre, llovió muchísimo en Montevideo, unos 17 mm; pero en Salto llovió bastante mas, cayeron casi 40 mm de agua. Una locura!!!, igual teníamos dos días por delante para que secara la pista.
En Montevideo el día martes no llovió, sin embargo en Salto no paró de llover, tanto, que a la noche, aproximadamente a las 22 horas, me llama muy preocupado Edison García para decirme que veía muy difícil que pudiera aterrizar con la pista en esas condiciones. Estaba prácticamente inundada.
Corté el teléfono con Edison, y llamé a un viejo camarada, y mentor, Daniel Chocho, piloto de Martín Eurnekian, propietario de Aeropuertos 2000, quien tenía en concesión el aeropuerto de Salto. Necesitaba que me dejaran aterrizar en el aeropuerto. Daniel me dijo que no sabía en que parte del mundo estaría Eurnekian, y descartara de plano poder comunicarnos con él. También me dijo que el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Gral. Del Aire Luis de León, puede autorizar operar en ese aeropuerto, como algo excepcional.
A Luis lo conocí en 1982, en el liceo Militar N° 4, de la ciudad de Minas; él estaba en 5° y yo en 4°, y su hermano Juan Pablo, estaba también en 4° conmigo.
Con Luis ingresamos luego a la Escuela Militar de Aeronáutica, con un año de diferencia, mientras que Juan Pablo ingresó a la Escuela Naval.
4 años después, viajamos con Juan Pablo en el Capitán Miranda durante 7 meses, yo como invitado. Además su sobrina estudiante de economía, trabaja conmigo en el estudio contable. Por todo esto, yo estaba seguro de que tendría todo el apoyo necesario.
Era tarde para llamarlo así que esperé a las 8 de la mañana del mismo día que haríamos el vuelo…
- Cómo estás Luis??? Sabes que para hoy está programado la recreación del primer vuelo ….. bla bla bla, sé que la pista está intacta mas allá de las obras que están haciendo.
- Pahhh, sabes que aterrizar ahí es un problema, nos pueden retrasar la obra….
- Sería levantar cartas, unas fotos y me voy.
- Bueno, dale, tengo una reunión, te llamo en un rato
Nunca mas…….. no hubo ningún llamado en respuesta!!!
Llamo a Edison, y aparentemente la pista estaba secando, de los 850 metros, 350 estaban bajo agua, sólo quedaban unos 500 disponibles; lo bueno era que en el único sentido de aterrizaje posible, tendría viento de frente y una subida lo cual ayudaría a frenar el avión en esos pocos metros. Y la salida…. Veré que hacer; probablemente tenga que bajar gente, hasta puedo bajar a todos y salir solo para alivianar el avión. Depende de con que me encuentre allá. Además Edison me pasó el contacto de un piloto que conoce su pista y opera con un avión similar. Me contacté con este piloto al instante, quien me aconsejó no ir….
Las posibles alternativas eran salir desde el aeropuerto de Paysandú (inviable, debería ser de Salto como lo hizo Cattáneo), o aplazar el vuelo (también inviable el programa había generado una expectativa muy grande).
A las 12 estaba planificada la salida desde Melilla a Salto, a las 10 yo estaba verificando todo, avión, meteorología, condición de pista, etc etc.
Llegaron Alfredo, Fernando, Hada Karina del Correo Uruguayo, el responsable del avión, y Mauricio el filatelista hondureño a las 11 como se había planeado; a las 11:50 pusimos en marcha y a las 12 en punto estábamos decolando rumbo a Salto.
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| Por fin volando... |
Con viento de cola ya sobrevolábamos la pista de Edison a las 13:15, y luego de un reconocimiento de la misma procedimos a aterrizar lo mas corto posible, para usar todos los metros disponibles. El tema era que lo disponible, no estaba bajo agua pero era un jabón, pasto húmedo y piso muy blando, apliqué los frenos, y con avión frenado recorrimos al menos 350 metros hasta que se detuvo a solo 30 metros del final de pista…. Uauuu, finalmente estábamos en Salto JJJ. Le dejamos en la pista tres surcos de unos 10 cm de profundidad que dejaron las ruedas, en toda la distancia de frenado.
Nos esperaban los dueños de casa (Edison, su señora y su hijo), el viejo Rattín, amigos y empleados de la empresa Aero agrícola, la gente del Correo, y la Prensa.
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| En Salto: Fernando García y Hada Karina Caraballo del Correo Uruguayo. |
Habían puesto dentro del hangar mesa y sillas para el matasellado y firma de las cartas, y una mesa larga con sándwiches, masas secas, refrescos y café. Una hora antes de salir, en vista de las condiciones de la pista, que íbamos a tener que decolar en solo 500 metros y con una pista “pesada”, dos de los pasajeros, (Hada Karina del Correo y Mauricio el hondureño) se fueron en el vehículo del Correo hasta Paysandú donde los recogería minutos mas tarde.
La salida, fue buena, a pesar de las condiciones de pista y que tuvimos que salir con viento de cola; yo tendría ambas manos y la vista ocupada, así que pedí a quien venía de copiloto, que al momento de llegar a la zona de pista que estaba bajo agua que bajara los flaps, ese aumento de sustentación ayudaría definitivamente a salir antes del piso y así fue. Estar en el aire otra vez fue una sensación única….
Llegamos a Paysandú en minutos, pista larga y de material, un lujo. Pocos minutos después llegó el vehículo con el resto de los pasajeros y salimos con destino a San José, con sobrevuelo de Mercedes. Una hora y media mas tarde estábamos aterrizando en San José, pista de pasto, larga, húmeda por la lluvia del día lunes pero sin charco, así que nada, un lujo. También nos esperaba el Correo ya que debíamos levantar cartas y matasellar, y firmarlas.
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| En San José, Hada Karina recibiendo las cartas del Correo |
Con un retraso de sólo 10 minutos salimos hacia Melilla, el último destino del vuelo de Bartolomeo Cattáneo hace 111 años y 5 días…. El arribo a Melilla fue majestuoso, ver tanta gente esperando fue muy alentador, y como se hacía en la época que estábamos recreando, que no existían las comunicaciones, anunciaban su llegada con un pasaje muy bajo y ruidoso. Así que eso hicimos, ya estaba coordinado con la torre de control, y mas que un lindo pasaje, fue un grito de victoria, luego de tantos obstáculos que hubo que vencer para completar en tiempo y forma, y poder recrear exactamente el primer vuelo del Correo Nacional.
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| Arribo a Montevideo: Hada Karina, Jorge Pozzi (Director del Correo) con Daniel "Cattaneo" Ubillos feliz saludando |
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| Hada Karina Caraballo, Fernando García (Presidente de la Asociación Española), Alfredo Torres (Subgerente de la Asociación Española), Rafael Navarrine (Presidente del Correo), Julio Martínez (Gerente Gral. de la Asociación Española) y Daniel Ubillos (Gerente de Tesorería de la Asociación Española) |
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| Los que viajaron: Daniel Ubillos, el copiloto dueño del avión, Hada Karina Caraballo, Fernando García, Alfredo Torres y Mauricio Mejía. |
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| Diana Castella del Correo Uruguayo recibiendo la saca con las cartas, con Walter Britz, Manuel Arango y Eduardo Boido como testigos. |
Una jornada estupenda, para el mejor recuerdo!!! Felicidades a los protagonistas!!!
